Cruces Fronterizos en América Latina – La Manera Fácil y la Manera Difícil
Al obeso funcionario mexicano de rostro agrio que suda suavemente en la diminuta cabina no le gusta el aspecto de mi pasaporte.
Abultado por dentro de su uniforme húmedo, me dice que hay una irregularidad con el sello de mi visa. Coincidentemente, también hay un problema con el pasaporte de mi compañero de viaje. Por suerte, por un par de cientos de pesos por persona, puede resolver el problema.
El cruce fronterizo entre Belice y México no es el mejor lugar para estar. Es aún peor cuando el portero entre Chetumal y Corozal te dice que tienes dos opciones; regresar a México y obtener la documentación adecuada, o pagar su tarifa. Furioso, deslizo los billetes arrugados por el mostrador y el oficial murmura entre dientes ante la injusticia de que yo pida un recibo, que nunca recibo. Regreso al taxi que nos espera y descubro que el conductor ha duplicado nuestra tarifa por los diez minutos que pasamos discutiendo en la ventanilla.
Cruces fronterizos. Algunos van bien en América Latina, otros no.
Estás en un entorno desconocido con la intención de mudarte a otro país, sin considerar regresar, y todos en la frontera lo saben. Triste pero cierto, el mejor consejo es no confiar en nadie. Los latinoamericanos son gente maravillosa, pero no en las fronteras de sus países.
Los cruces fronterizos de América Latina varían enormemente según muchos factores, incluidos los funcionarios presentes, la hora del día y la cantidad de personas que cruzan. A pesar de esto, hay formas muy claras de hacer que su cruce sea más suave o reducir la posibilidad de problemas.
La manera fácil
La forma más sencilla por lejos es hacer su tránsito por rutas de autobuses de larga distancia entre grandes pueblos o ciudades en diferentes países; no buscará conexiones de transporte ni tratará de salir del puesto fronterizo o de la comunidad. Permaneciendo en el autobús o moviéndose a través de inmigración en un grupo grande, entrará y saldrá en poco tiempo. Cualquiera que quiera aprovechar es mucho menos probable que se meta con un gran grupo de turistas; toda su documentación también se procesará en conjunto, y es menos probable que los funcionarios se tomen el tiempo para señalarlo.