Coalición para la defensa de migrantes: Aumenta el secuestro a migrantes en México.

La mayoría de las víctimas son hondureños indocumentados que cruzan la frontera sur de México para llegar a Estados Unidos, pero cuando comienzan la travesía con el sueño de tener una mejor vida todo se convierte en pesadilla. Los secuestran en los trenes, en medio de la noche y cuando no hay testigos. Según un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hay un promedio de 54 inmigrantes indocumentados secuestrados al día en México.

Se trata de desapariciones masivas de decenas de personas que son secuestradas para ser obligadas a trabajar como esclavos, a prostituirse o a someterse a todo tipo de humillaciones para conseguir su libertad, según la CNDH.

“Agarraron un fierro que tenía una zeta dibujada, lo calentaron y me dijeron: Ahora sí te va a llevar la chingada madre“, contó una de las víctimas citadas por el informe, que denuncia haber sido torturada por sus secuestradores. Este hondureño de 18 años declaró que no sólo le tocó vivir la experiencia en carne propia, sino que también vio lo que le sucedía a otros jóvenes que fueron secuestrados en su grupo. “Él no quería hablar, no quería hablar, y le dijo: Sos mudo que no hablas o no tienes lengua… Te voy a quitar la lengua para que de verdad no hables. Y agarraron un cuchillo, un puñal, le abrieron la boca y le rajaron la lengua”.El secuestro de migrantes se ha convertido en una práctica constante, generalmente impune y con rasgos de extrema crueldad, realizado tanto por el crimen organizado como por las mismas autoridades. 

La cifra oficial de secuestros en México es de tres personas al día, según la información entregada a BBC Mundo por la Secretaría de Seguridad Pública. Sin embargo, los casos documentados por la CNDH en el informe no son denunciados a las autoridades. El organismo detalló que los rescates que piden los secuestradores a las familias de las víctimas en sus países de origen van de US$1.500 a US$5.000, una cifra que difícilmente pueden pagar los parientes de los inmigrantes. El 67% de los perjudicados son hondureños, el 18% salvadoreños y el 13% guatemaltecos. Pero también se han detectado casos minoritarios de inmigrantes provenientes de Nicaragua, Ecuador, Brasil, Chile, Costa Rica y Perú.